sábado, 16 de noviembre de 2013
Problemas Específicos de la Ética Ambiental
Uno de los grandes problemas de la ética ambiental es si otras especies tienen el mismo valor, o si existe alguna jerarquía; esto es conocido como el dilema antiespecista. El “especismo” nos dice que una especie (en este caso la humana) tiene un valor superior al de otras especies animales. En cambio, el “antiespecista” sostiene que si se da mayor valor a cierta especie se estaría haciendo una discriminación a las demás. Pero entonces, si todas tuvieran el mismo valor, el hecho de que el ser humano se alimente de otras especies, sería un acto moralmente malo, pues es una vida con la que estamos acabando. Los cuernos del dilema consisten en que o bien queremos asignarle un mayor valor al ser humano o estamos obligados a no alimentarnos de otras especies.Otra teoría que podemos utilizar para pensar la moralidad de las prácticas con respecto al ambiente es el utilitarismo, formulada por John Stuart Mill, entre otros; propone que lo bueno –o lo correcto- es lo que maximiza la utilidad: al evitar el dolor y el sufrimiento se genera bienestar y felicidad al mayor número de personas. Si esto es así, debemos elegir acciones que tengan consecuencias benéficas para la mayoría. Sin embargo, estas acciones también generan afectados aunque sólo sea la minoría. La pregunta es si verdaderamente es bueno hacer daño a unos cuantos para beneficiar mayorías:“Por principio de utilidad se entiende el principio que aprueba o desaprueba cualquier acción, según la tendencia que tenga para aumentar o disminuir la felicidad de las partes de cuyo interés se trata; o, lo que viene a ser lo mismo en otras palabras, para fomentar o combatir esa felicidad” (Rachels, 2003).Aplicando esta teoría al problema del medio ambiente, podríamos decir que es nuestro deber cuidar y respetar a la naturaleza y todo lo ésta nos brinda, puesto que nos generaría bienestar y felicidad contar con los recursos necesarios para subsistir, ya que de lo contario resultaría contraproducente en un futuro, debido a que se agotarían estos bienes naturales y los únicos perjudicados seríamos nosotros mismos.Un ejemplo es el maltrato animal; el ser humano mata a los animales ya sea para abastecerse de alimento, ropa, calzado, para experimentar con ellos, o como entretenimiento en zoológicos y rodeos, generándonos un bienestar momentáneo, pues a la larga terminaríamos con ellos y ya no contaríamos con los recursos para satisfacer nuestras necesidades, lo que afectaría a la población mundial. También podemos ver un claro ejemplo en la tala de árboles, que está provocando que paulatinamente acabemos con ellos, pero en algunos años, ¿de dónde sacaremos madera para los muebles? ¿Cómo haríamos los cuadernos o los libros? Podemos ver, nuevamente, que los afectados seguimos siendo nosotros. Además, el hecho de acabar con los árboles también propiciaría un aire más deficiente al no contar con el suficiente oxígeno, y tomando en cuenta los innumerables contaminantes que están dañando el aire, como lo son el ozono y el CO2, tendría repercusiones en nuestra salud. Por el lado que lo vemos, si no nos interesamos por cuidar y mejorar nuestro medio ambiente, los que terminaremos sufriendo y siendo infelices al haber agotado los recursos naturales, seremos los humanos. En este sentido, el cuidado del ambiente es una práctica utilitarista.Por otra parte el formalismo de Immanuel Kant que, según Rachels (2003), nos dice que hay acciones que no se deben hacer en ninguna situación, sin importar los deseos personales; establece que las reglas morales son absolutas. Antes de realizar una acción debemos preguntarnos si nos gustaría que otros actuaran igual, de ser así es nuestra acción sería un acto permitido por la ética, pero si, por el contrario, nos parece que no nos gustaría que otros hicieran lo mismo, nuestra acción sería un acto impermisible por la ética: “Obra sólo según aquella máxima que puedas querer que se convierta al mismo tiempo en ley universal” (Kant, 1994). Por lo tanto, el fundamento de las acciones buenas no es la inclinación sino el deber, y no se basa en la felicidad sino en la justicia. Ahora podríamos preguntarnos ¿Es lícito maltratar a los animales, sea cual sea la situación, aunque nosotros mismos nos veamos afectados? ¿Es lícito agotar los recursos naturales aunque dañemos a otras generaciones?Con respecto a los problemas ambientales se ha logrado disminuir muy pocos; por ello este tema se ha vuelto tan importante, tanto por parte de estudiantes como por parte de los ciudadanos; científicos y actores del ambiente político.La crisis ambiental actual está caracterizada por la aparición de problemas mundiales como el cambio climático, el efecto invernadero, el rompimiento de la capa de ozono y la pérdida de diversidad, así como la degradación y contaminación de tierras, el agotamiento de aguas subterráneas, deforestación y desertificación, contaminación de mares y ríos, la reducción de los recursos pesqueros.Al ir caminado y observar en las calles.
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interesante
ResponderBorrarChido homies
ResponderBorrarNo podia encontrar esta informacion
Gracias
estuvo muy interesante
ResponderBorrarpodría
ResponderBorrarhacer una sobre la ética en las áreas naturales protegidas